Cuando Silvina me invito a participar de esta Jornada no sabía bien que contar, así que voy a empezar por Silvina para que no se enoje. Hace unos días le pregunte si se acordaba quien había contactado a quien por facebook, no nos acordamos y no importa. Creo que yo entre al grupo y así empezamos hace dos años. Entre un poco para molestar, acostumbro a hacer esas cosas, y un poco para ver de que se trataba. Creo que ella me escribió algo pero no estoy seguro. La cuestión es que empezamos a hablar (chatear) y me di cuenta que había encontrado alguien con quien charlar en profundidad (valga la palabra) sobre sexualidad. A ver, no es que antes no hablaba, hablaba con amigos, con algún pariente, pero con Silvina sentí que era diferente. Ella trabajaba ese tema, ella sabia de que hablaba. El problema era que estaba lejos, un poco lejos. Pero bueno, con facebook es como que el mundo es más chiquito. Igual tuve oportunidad de ir a Barcelona a tocarla un poco… con todo el respeto… El primer mito que hay que derribar es que hay una sexualidad especial, porque tampoco hay una sexualidad, hay muchas, tantas como humanos hay. Y ya empecé a molestar, que se le va a hacer, esta en mi naturaleza. Si, estoy de acuerdo con que para un discapacitado la cosa es mas complicada, un poco. Yo he tenido suerte o amigos y amigas que me han dado una mano, valga la metáfora en el sentido en que me han ayudado y bueno, porque no decirlo, también dándome alguna mano literalmente. Pero no es fácil, por eso es importante la figura del Asistente Sexual, no solo para tener sexo sino para acompañar, hablar, asistir, ayudar cuando hace falta. Creo que este es un buen momento, estamos como sociedad ganando muchos derechos. Por que no hablar del derecho al placer, al sexo para todos. También yo tuve épocas malas, épocas de sequias. Antes era muy complicado, ahora uno puede encontrar alguien dispuesto mucho más fácilmente. Pero todavía hay mucho trabajo por hacer, y aquí estamos dispuestos a hacer este trabajo, abriendo cabezas. Yo hago esto, de alguna manera con mi grupo, abro cabezas bailando, demostrando a través de la danza que es posible la integración… y se abren las cabezas. Tampoco es tan complicado. Cuantos más seamos mas va a ser la fuerza, más fácil va a ser la tarea. Creo que somos mas de los que pensamos. En mi experiencia personal, tuve momentos buenos y malos de relaciones. Hace poco acabo de terminar una relación algo complicada debido a la distancia, mi novia era de Neuquén, yo vivo en Junín, provincia de Buenos Aires, o sea a 1000 kilómetros de ella (ese es otro pequeño milagro pagano de Silvina). Si yo y ella hubiéramos contado con alguien que nos acompañe de vez en cuando, como trabajo, ya que los dos, por diferentes motivos estamos en silla de ruedas, nos hubiese sido mucho más fácil, aun viviendo a la vuelta de la esquina. Necesitábamos ayuda para estar juntos. Alguien que nos asistiera en esta relación, en el sentido de poder acercarnos para así nosotros poder avanzar.
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